La muerte marca el fin de la vida adulta. En tu vida no habrá períodos de descanso entre la niñez y la adolescencia. Tampoco se presentarán esos períodos entre la adolescencia y la vida adulta. Si buscas un momento de descanso, sólo lo encontrarás al entrar en la vida eterna y al conocer a Jesucristo. Me parece gracioso que los estudiantes de hoy esperen con tanta anticipación el fin del año escolar; tienen muchas ganas de que lleguen las vacaciones de verano.
No me opongo a la idea de “divertirse.” Pero si has vivido la vida creando un mundo ideal y encerrándote en él, te decepcionarás porque un “mundo ideal” no existe. Sin duda, pasar el verano sin trabajar y jubilarse temprano son dos aspectos de un mundo ideal. Sin embargo, ninguno de esos aspectos se encuentran en la Biblia.
Jesucristo siempre se dedicaba al la voluntad de Dios y la llevaba a cabo sin descansar. No dejó de trabajar al llegar las vacaciones. Jesucristo sabía quién era, y entendía lo que tenía que hacer para honrar a Dios. ¿Lo entiendes tú? La Cristianidad no sólo se aplica a la vida de los adultos. Ante Dios, tú tienes tanto valor como los adultos que ya han entrado en la fuerza laboral.
Tu vida es de suma importancia ante Dios; no disminuyas este valor. Una vida dedicada a Dios no tiene que comenzar a los 18 o a los 21 años. Puedes dedicarle la vida a Dios AHORA. Entrégale tu corazón a Jesucristo y no adaptes tu comportamiento a las normas de nuestra sociedad corrupta.
Si no asistes a clase durante el verano, aprovecha el tiempo libre para acercarte aún mas a Dios y demostrar el poder transformativo de Dios en tu vida. Dios le transforma la vida a cada Cristiano de una manera diferente. Si te resulta difícil identificar maneras de mostrar el poder de Dios, puedes pedirle consejos a cualquier Cristiano maduro que conozcas. Éste te dirigirá hacia el camino correcto.
Pregúntales a tus padres, a tus pastores, y a tus autoridades espirituales cómo puedes vivir una vida que honre y glorifique a Dios. No es una buena idea suponer que vas a vivir un día/un año más; la oportunidad de vivir un día mas no es una promesa sino un regalo de Dios.
Jesús les contestó:
—¿Por qué tenían que buscarme? ¿No sabían que tengo que ocuparme de los asuntos de mi Padre? – Lucas 2:49 (PDT)
33Así que, primero busquen el reino de Dios y su justicia, y se les dará todo lo que necesitan. 34 No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene ya sus propios problemas.- Mateo 6:33-34 (PDT)
13 Oigan ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana viajaremos a esta u otra ciudad y estaremos allí un año, y haremos negocios y ganaremos mucho dinero». 14 Ustedes ni siquiera saben qué va a pasar con su vida el día de mañana, porque ustedes son como vapor que aparece sólo por un momento y después desaparece. 15 Por el contrario, siempre deberían decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». 16 Pero ahora ustedes se sienten orgullosos y son arrogantes; todo ese orgullo es malo. 17 Si uno sabe hacer el bien y no lo hace, está pecando. – Santiago 4:13-17 (PDT)